Las palabras que empiezan por la sílaba ex seguida del grupo pr.
Exprimir, expresamente, exprés o expreso.
Casi todas las palabras que empiezan por la sílaba ex seguida del grupo pl.
Explicar, explanada, explotar o exploración.
Espliego, esplendor y todos sus derivados.
Las palabras que empiezan por Xeno- (extranjero), Xero- (seco, árido) y Xilo- (madera).
Xenofobia, xerocopia o xilófono.
Las palabras que empiezan por el prefijo Ex- (fuera, más allá, cargo en el que se ha cesado).
Excarcelar, extremo o exministro.
Las palabras que empiezan por el prefijo Extra- (fuera de).
Extraordinario, extraterrestre o extramuros.
Después de al, an y ar se escribe con Ge, Gi y no con je , ji.
Álgebra, algebraico, álgido,
algidez, ángel, Ángela, Angélica, angelical, angelito, Ángel, Argelia,
Argentina, argentar, evangelio, evangélico.
Aljibe.
Las palabras que contienen la combinación gen.
General, genial, generar.
Jengibre, ajenjo,
berenjena, comején, y la tercera persona de plural de imperativo de los
verbos cuyo infinitivo termina en jar: trabajen, viajen, dibujen,
rebajen.
Las palabras que comienzan o terminan con el prefijo griego geo (tierra).
Geografía, geometría,
geología, geodesia, geopolítica, apogeo, hipogeo, perigeo, geocéntrico,
geoestacionario, geotectónico, geólogo.
Las palabras que comienzan por legi, legis, gest.
Legible, legión, legislar, legislatura, legítimo, legitimar, gesto, gestar, gesticular, gesta, gestión, gestación, gestor.
Lejía, lejos, lejanías, lejísimos.
Las formas verbales de los verbos cuyo infinitivo termina en ger, gir o gerar se escriben con G cuando llevan ge o gi.
Recoger, recoges, recogí,
recogiste, recogimos, coger, acoger, escoger, encoger, proteger,
emerger, dirigir, corregir, exigir, urgir, surgir, regir, rugir, erigir,
refrigerar, exagerar, aligerar.
Tejer, crujir.
Las palabras terminadas en gión, gionario, gioso, ginoso y gismo.
Región, religión, legión,
legionario, religioso, contagioso, prodigioso, prestigioso, elogioso,
vertiginoso, oleaginoso, neologismo, silogismo.
Espejismo, salvajismo.
Las palabras terminadas en gésimo, gesimal, gésico, gético.
Vigésimo, trigésimo. Cuadragesimal, sexagesimal, analgésico, energético.
Las palabras derivadas del latín agere (hacer, actuar, conducir) y del griego agein (conducir).
Agenda, agente, agencia, agenciar, agencioso, ágil, agilidad, agilizar, ambages, exigente, intransigente, prodigio.
Las palabras derivadas del latín angelos (mensajero).
Ángel, angelical, arcángel, evangelio, evangélico, evangelizador.
Las palabras derivadas del griego ergon (trabajo, obra)
Energía, enérgico, energético, energizar, ergio, cirugía, quirúrgico, liturgia, litúrgico, metalurgia, metalúrgico, siderurgia.
Las palabras derivadas del latín fugere (huir, escapar).
Fugitivo, refugio, refugiado, refugiar (se).
Las palabras derivadas del latín frigidus (frío) y gelare (congelar).
Refrigerar, refrigerador, refrigeración, refrigerante, refrigerio, gelatina, gélido, gel, congelar, congelado.
Las palabras derivadas del latín genus (raza, especie) y del griego genos, genea (familia, linaje).
Generar, generación, género, genérico, general, generalizar, progenitor, gente, gentilicio, primogénito, genes, original.
Las palabras derivadas del latín legere (leer, escoger) y lex (ley) y del griego logos (razón).
Legible, legendario, legión,
legionario, diligente, negligente, inteligente, elegir, colegio,
sacrilegio, sortilegio, legislar, legítimo, privilegio, lógica. Logia:
analogía, antología, antropología, apología, astrología, etimología,
filología, biología.
Las palabras derivadas del latín longus (largo).
Longitud, longitudinal, longevo.
Las palabras derivadas del latín regere (dirigir) y rex, regis (rey).
Regir, regente, regencia,
regentar, regidor, regio, egregio, régimen, regimiento, región,
regional, corregir, corregimiento, corregible, dirigir.
Las palabras derivadas del griego gynee (mujer) y gymnos (desnudo).
Ginecología, ginecólogo, gineceo, ginecocracia, gimnasia, gimnasio, gimnasta.
Las palabras derivadas del latín magister (maestro).
Magisterio, magistrado, magistral, magistratura, magíster.
Palabras que se escriben con J
Las palabras derivadas de sustantivos o adjetivos terminados en ja, jo.
Caja, encaje, cajetilla, fijeza, vejez, hojearr, ojeras, relojero, relojería.
Las palabras que comienzan por adj y por obj.
Adjetivo, objetivo, objeción, objetar, objeto, objetividad.
Las palabras terminadas en aje y en eje.
Lenguaje, personaje, embalaje, despeje, hereje, eje, tejemaneje.
Ambages, proteger, proteges.
Las formas verbales pretéritas y subjuntivas de los verbos cuyo infinitivo termina en decir, ducir, traer.
Dije, deduje, reduje, traduje, predije, bendije.
Las formas verbales de los verbos cuyo infinitivo termina en jar o jear.
Trabaje, trabajen, forcejeo, forcejeamos, Hojean, cojea, canjean, granjearon, trajear, baje, rajen.
Los sustantivos y adjetivos terminados en jero, jera, jería.
Extranjero, agujero, consejero, granjero, pasajero, flojera, tijera, consejería, relojero, relojería, cerrajero.
Ligero.
Las palabras derivadas del latín jacere (yacer) y subiectare (poner debajo).
Adjetivo, conjetura, objetar, objeción, objetivamente, sujeto, sujetar, sujeción, subjetivo.
lunes, 8 de abril de 2013
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Está muy bien para la obtener fichas de refuerzo de lectoescritura
Etimológicamente
el término terapia miofuncional procede de "terapia" que significa
"curación" y "mio" que significa "músculo".
Concretamente, la
Terapia Miofuncional es una especialidad dentro de la Logopedia que se encarga
de prevenir, evaluar, diagnosticar, educar y rehabilitar el desequilibrio
presente en el sistema orofacial a cualquier edad y cuya etiología puede ser
muy diversa.
La intervención, en
Terapia Miofuncional, puede ser activa, cuando el paciente participa voluntariamente,
o pasiva, cuando el terapeuta realiza los ejercicios sin participación
voluntaria del paciente.
Dicha
intervención se basa en ejercicios de praxias, masajes, estimulación,... que
tienen como objetivo final eliminar el desequilibrio existente, generando
pautas de comportamiento del sistema orofacial adecuadas.
El
Sistema Orofacial
El
Sistema Orofacial es el conjunto de órganos encargado de las funciones de
respiración, succión, deglución, habla y fonación. Los órganos principales que
componen el sistema orofacial son óseos y musculares, aunque también existen
elementos tendinosos y ligamentosos así como glándulas, ganglios, etc.
->;Componentes óseos: cráneo,
huesos de la cara, hueso hioides, laringe, maxilar superior, mandíbula, paladar
óseo, piezas dentarias.
->;Componentes musculares: músculos
masticatorios, músculos de la expresión facial, músculos de la lengua, músculos
del velo del paladar, músculos de la faringe, músculos del cuello.
->;Otros componentes: glándulas
salivales...
¿Qué
trata la Terapia
Miofuncional?
Dentro
de las alteraciones que producen desequilibrio en el sistema orofacial, la Terapia Miofuncional
se encarga de intervenir en los siguientes casos:
·
Respiración bucal
·
Trastornos en la masticación
·
Deglución Atípica
·
Dificultades en la articulación de fonemas
·
Alteraciones en la resonancia (hiponasalidad e hipernasalidad)
La
deglución atípica, también llamada deglución infantil, es una forma de tragar
(deglutir) en la que la lengua no se posiciona de forma adecuada, sino que hace
presión (anterior o lateral) sobre los dientes (arcada dentaria). Los niños degluten entre 600 y 1000 veces al día, por lo que un mal patrón
para la deglución suele producir una alteración en la anatomía de la boca. Es
decir, la deglución atípica y sobre todo en los niños, suele provocar una
malformación en la arcada dentaria (defectos en la oclusión/cierre), por lo que
es necesario corregir dicho patrón deglutorio en la infancia para que ello no
se produzca.En ocasiones, la deglución atípica viene ya dada por una malformación.
En los casos en los que hay una
deglución atípica y se recomienda el uso de ortodoncia, es necesario corregir
primero esta forma de deglución acudiendo a un logopeda. Si no se corrige, como la lengua seguirá ejerciendo
presión sobre la arcada dentaria, con el paso del tiempo cuando le hayan
quitado la ortodoncia, ésta volverá a presentar alteración.
La deglución atípica también
puede presentarse en adultos de edad avanzada.
¿Cómo sé si mi hijo tiene deglución atípica?
Si
tu hijo presenta deglución atípica, tu dentista te lo dirá. Aún así, algunas características
son:
- No hay fuerza en los labios (hipotonía en labios), suelen estar abiertos (falta de sellado labial) e incluso producir babeo.
- La lengua no se coloca de forma adecuada (hipotonía lingual); en posición de reposo suele salir hacia afuera. - Al cerrar
la boca, los dientes no encajan correctamente (las arcadas no cierran correctamente). - Respiración
bucal (suelen respirar por la boca, por lo que cuando se trabaja la reeducación,
se debe trabajar la respiración nasal). - Puede haber fonemas que no se produzcan de forma
adecuada, como la p, m, t, etc.